Parada Herrería, localidad donde está ubicada la escuela, actualmente es una zona de chacras hortofrutícolas, pero anteriormente, era vitivinícola. La zona adquiere este nombre, debido a que antiguamente existía la herrería de Don Manuel Díaz, que se encontraba junto a la vía y donde el tren se detenía. La escuela abrió sus puertas en el año 1897, siendo su primera alumna la niña Carolina Spinetta y su primera Maestra la señora Ángela Latorre. El Inspector departamental era el señor Alberto Ballesteros y el Inspector adjunto era el señor Apolinario Pérez. En sus inicios, la escuela figura como «Escuela Nº 12 de San Antonio Grande». Es en junio de 1900 que pasa a ser la Escuela Nº 16 de primer grado. Y es en 1930, que se la denomina Escuela Nº 16. Fue instalada en la casa de la familia Remedi, ubicada inmediatamente de la vía férrea. En el año 1934 por falta de espacio, se trasladó al «Altillo» en la «Casa de Piedras», de Don César Osimani, que se ubica...
El edificio que hoy está ocupando la escuela, es una antigua casa de familia, la cual fue reacondicionada. En un comienzo, el predio fue arrendado y con el correr de los años, adquirido por ANEP. Cuenta con cuatro salones, salón de Comedor, sala de Dirección, una sala de estar, una galería techada, un patio exterior con piso de hormigón, un sótano que funciona como depósito y baños interiores, para niños y adultos. Todo ello se encuentra distribuido en cuerpos de edificación, en diferentes niveles, unidos por escalinatas. Cuenta además, con un hermoso predio de espacios verdes, donde se encuentra una gran variedad de árboles, jardines un invernáculos y bancos, para descansar y disfrutar del hermoso paisaje.
El pasado domingo 19 de junio, recordamos el natalicio de nuestro prócer José Gervasio Artigas y el Día de la Bandera. También recordamos a nuestros abuelos en su día. Artigas, nuestro héroe nacional, un criollo de visión y de coraje que hoy nos sigue marcando el camino. Nuestro primer jefe y protector que luchó por los valores y principios fundamentales de aquellos que quieren hacer una sociedad mejor. Recordamos también la importancia de nuestros símbolos patrios, que junto a nuestras costumbres y tradiciones crean en cada uno de nosotros un sentido de pertenencia, que hacen a nuestra identidad nacional. No podemos olvidarnos de homenajear a nuestros abuelos, quienes nos cuidan, protegen y dejan una huella en nuestro corazón.
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